¿Qué nos pasa a los americanos?

Argentina apela al tribunal internacional de la Haya por la instalación de Papeleras sobre la vera del Río Uruguay, Tabaré, por su parte, amaga con romper el MERCOSUR y firmar una acuerdo de libre comercio con EE.UU. Al mismo tiempo Evo Morales nacionaliza las reservas de gas y petróleo, lo que provoca preocupación en inversores como Lula Da Silva y su empresa PETROBRAS, que auspicia a la Acadé de Néstor.
Como ya hemos señalado el populista Chávez amenaza con sacar a su embajador de Perú, si los peruanos soberanamente eligen al (ex?)populista Alan García. Este, en una gran chicana de campaña, le recordó a Hugo que el 80 % de su comercio lo tiene con el gran país del norte. En tanto, sólo Fidel Castro parece comprometido verdaderamente en revivir un proceso de paz para el gobierno del derechista Uribe.
La compleja realidad sudamericana está echando por la borda de estribor todas aquellas hipótesis que creían ver en la homogeneidad política, una suave plataforma sobre la que se desarrollaría el proceso de integración regional. También caen, pero por babor, la visiones simplistas que ven un avance izquierdista bipolar, en donde los ollantas, los evos y la michelles pendulan entre e populistas y liberales.
Para un visión menos estridente sería recomendable releer el análisis empírico de Hans Morgenthau. El padre del realismo moderno presentaba su enfoque como alternativo a la interpretación idealista de las relaciones internacionales, que tantos adeptos tiene USA. Para este autor las coincidencia ideológicas terminaban donde empezaban los intereses nacionales, los mas parecido a Evo y a Hugo arriba des pozos de petróleo. Por eso Morgenthau, nos pontificaba que "los estados piensan y actúan en términos de intereses definido como poder”.