¿Capitanes de tormenta o ratas por tirante?

Muchos analistas políticos se muestran preocupados por la hegemonía K y la falta de una oposición (ver al criador). Uno de ellos, Fernando Iglesias señalaba en una columna de la revista Noticias que una de las causas de la falta de contrapeso republicano era que los radicales nunca terminan sus mandatos. Por ende estamos condenados al éxito de ser gobernados por peronistas. La liviandad del comentario me dejó pensando y me impulsó al uso del excel. Es sabido que la ciencia política no es un disciplina donde reina exactitud aritmética, pero tampoco no encontramos en la larga noche hegeliana donde todos los gatos son pardos. Haciendo cuentista llegamos a la conclusión de que los radicales, en promedio, completan sus mandatos más que los peronchos. Este índice, denomindado “durax presidencial”, nos dice que la UCR sufrió 3 golpes de estados militares (30-62-66). En tanto el PJ sufrió dos putch (55 y 76). Los radicales tienden a salir por crisis económicas (89 y 2001) y los peronistas por internas peronistas ( el tío y el Adolfo).
Como conclusión me parece que no existe un método peronista de ejercicio y mantenimiento del poder. Tampoco es fundado el mito que señalara Iglesias. Me parece que la “suerte” de los gobierno esta atada a las condiciones políticas, económicas y sociales de cada época. Así como Menem y Alfonsín se beneficiaron con las olas democráticas a De la Rúa y Duhalde los atormentó el fin de una época. Por último si NK termina su 4 años el PJ superaría a la UCR. No obstante, el índice de “durax presidencial” no contempla los mandatos de los radicales antipersonalistas de la década del 30.