Tony Downs en Perú
Alan García gobernó un país combinando moral menemista, política económica alfonsinista y represión delaruista, pero con un carisma que te puede hacer olvidar tantos defectos. Exagero, lo confieso, pero no mucho. Este blog nació preguntándose como un político así podía a estar a las puertas de una nueva presidencia.
Para el partizano, declarado aprista, Alan es un estudioso de Anthony Downs.
Este economista norteamericano ganó su bronce intelectual con el libro "Teoría económica de la democracia”. En dicha obra, aplicaba un modelo de análisis electoral perspicaz y paradójico: analizaba al elector en términos económicos, concibiéndolo como un consumidor y pensando el espacio electoral como un ámbito análogo al del mercado. Según ese esquema, los partidos políticos proporcionarían distintas ‘mercancías’ (sus promesas programáticas) y los ciudadanos se inclinarían por una u otra de acuerdo con la información y en virtud de sus preferencias.
Downs creó un modelo muy sencillo para explicar la competencia entre partidos. En un gráfico de líneas se toma al eje horizontal como una representación del espectro de ideologías, de izquierda a derecha y sobre el eje vertical se cuantificarán las preferencias electorales. En escenarios estables, Downs creía la mayoría las preferencias (votos) se concentraban en el centro del arco electoral.
Forzando un poco el modelo downsoniano (El Perú no tiene lo que se dice un sistema de partidos normal) podemos explicar como hace un tipo como Alan García para ganar las elecciones.
En la primera vuelta electoral tres candidatos reunía la mayoría de la intención de votos : Ollanta, Flores y Alan. En vez de potenciar su discurso populista y conciente de que la elección de 2001 había perdido por el centrismo de Toledo, García optó por moderarse e iniciar un campaña contra la candidata Flores. Esta estrategia consistió en correr hacia la derecha a Lourdes estigmatizándola como la candidata de las clases altas, las cuales en Perú son muy altas y pequeñas. Algo parecido a lo que había hecho Fujimori con Vargas Llosa en la elección de 1990.
Para la segunda vuelta, Alan lo que tuvo que hacer es quedarse piola en el centro, dejar que Humala polarizara su discurso etnocacerista. A su vez el apoyo de Chávez terminó siendo un bumerang para Ollanta. Un poco tarde, los voceros nacionalista trataron de sacarse a Huguito de encima y mandarlo ALCArajo. Estar a apadrinado por un líder extranjero no resulta muy congruente si uno quiere mostrarse como férreo nacionalista.
Por eso, resta que los votantes de Lourdes acompañen a García con un broche en la nariz y escasos de memoria. Si las encuestas no mienten como en Bolivia y Downs no falla , Alan García debería resultar electo el domingo con el 55% de lo votos, por lo menos. Entonces y sólo entonces un milagro político se habrá consumado.
Para el partizano, declarado aprista, Alan es un estudioso de Anthony Downs.
Este economista norteamericano ganó su bronce intelectual con el libro "Teoría económica de la democracia”. En dicha obra, aplicaba un modelo de análisis electoral perspicaz y paradójico: analizaba al elector en términos económicos, concibiéndolo como un consumidor y pensando el espacio electoral como un ámbito análogo al del mercado. Según ese esquema, los partidos políticos proporcionarían distintas ‘mercancías’ (sus promesas programáticas) y los ciudadanos se inclinarían por una u otra de acuerdo con la información y en virtud de sus preferencias.
Downs creó un modelo muy sencillo para explicar la competencia entre partidos. En un gráfico de líneas se toma al eje horizontal como una representación del espectro de ideologías, de izquierda a derecha y sobre el eje vertical se cuantificarán las preferencias electorales. En escenarios estables, Downs creía la mayoría las preferencias (votos) se concentraban en el centro del arco electoral.
Forzando un poco el modelo downsoniano (El Perú no tiene lo que se dice un sistema de partidos normal) podemos explicar como hace un tipo como Alan García para ganar las elecciones.
En la primera vuelta electoral tres candidatos reunía la mayoría de la intención de votos : Ollanta, Flores y Alan. En vez de potenciar su discurso populista y conciente de que la elección de 2001 había perdido por el centrismo de Toledo, García optó por moderarse e iniciar un campaña contra la candidata Flores. Esta estrategia consistió en correr hacia la derecha a Lourdes estigmatizándola como la candidata de las clases altas, las cuales en Perú son muy altas y pequeñas. Algo parecido a lo que había hecho Fujimori con Vargas Llosa en la elección de 1990.
Para la segunda vuelta, Alan lo que tuvo que hacer es quedarse piola en el centro, dejar que Humala polarizara su discurso etnocacerista. A su vez el apoyo de Chávez terminó siendo un bumerang para Ollanta. Un poco tarde, los voceros nacionalista trataron de sacarse a Huguito de encima y mandarlo ALCArajo. Estar a apadrinado por un líder extranjero no resulta muy congruente si uno quiere mostrarse como férreo nacionalista.
Por eso, resta que los votantes de Lourdes acompañen a García con un broche en la nariz y escasos de memoria. Si las encuestas no mienten como en Bolivia y Downs no falla , Alan García debería resultar electo el domingo con el 55% de lo votos, por lo menos. Entonces y sólo entonces un milagro político se habrá consumado.
3 Comments:
At 11:51 p. m., Anónimo said…
¿Así que el nacionalismo que propone la cárcel para los homosexuales es de izquierda? Mirá vos...
At 10:26 a. m., Soy Macri said…
No es la izquierda que a mi me gusta estimado ponzo. Pero el izquierdistas Fidel Castro no se caracterizó por autorizar los casamientos gays en la isla. Más bien todo lo contrario.
At 1:49 a. m., Anónimo said…
Digamos que tampoco el comunismo sovietico los hubiera aprobado, y convengamos quie tanto los nacionalismos, como las izquierdas radicalizadas tienen y tuvieron rasgos autoritarios y de control sobre lo concerniente a la vida privada de cada uno de los habitantes de sus pueblos.
Pierdo la bocha por hacer una de mas!!!!
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